Entradas

Mostrando las entradas de septiembre, 2013

Por qué amamos las novelas de Jane Austen

He tratado de pensar en una manera de escribir sobre este tema sin que todo lo que diga suene cliché. Pues, lamento informarles que no creo que pueda. Verán, cuando se trata de las novelas de Jane Austen, soy como cualquier otra chica, romanticona y cursi. No hay remedio.  ¡Es más!, debería odiar a Jane Austen porque saca a relucir mi lado más ridículo. Pero bueno, ¡¿qué se puede hacer?! Al fin y al cabo nadie se salva de sufrir un eventual episodio de cursilería aguda. Ya es hora de admitirlo. Mi madre nunca ha entendido mi adoración por dichas novelas, le parece inaudito que me interesen las historias de una época en la que las mujeres aún eran un cero a la izquierda. El matrimonio no era una opción, era la única salida que te aseguraba una vida digna. Las niñas eran criadas con el único propósito de enseñarles lo necesario para que pudieran conquistar a un hombre de buena posición. Tocar piano, bordar cojines, dibujar, verse bonitas, tener los cachetes ruborizados siempre, sonr

El ocaso es cuestión de vida o muerte

Dicen que la mejor hora para suicidarse es a las cinco de la tarde de un domingo. Yo, creyente empedernida, optimista sin remedio, creo que las cinco de la tarde de cualquier día es el momento más hermoso que se puede vivir. Pero si he de morir, que en efecto así será, me gustaría morir a las cinco de la tarde, como muere el sol, para nacer en el ocaso. Al fin podré dejar mi hipocresía con el oriente y me uniré al él. Hablar de la muerte es una pretensión de los vivos; no hay nada más humano que la muerte, y no hay nada más divino que vivir hablando de la muerte. Respiro profundo, y tomo conciencia de la tensión que hay en mi columna; me siento más humana que nunca. Cuando estoy sentada frente al manubrio, con los lentes de pasta rosando ligeramente mis mejillas, me acomodo en el asiento de textil sintético seguramente hecho en China o en Taiwán, para alejar mi espalda del material y disipar el calor de mi cuerpo. Escudriño la lista de canciones, con esperanzas de toparme con